ALDEBARÁN | Filarmónica

ALDEBARÁN

Estrella gigante de tonalidad anaranjada es Aldebarán, el ojo de la constelación del Toro. Su luz tarda 65 años en llegar hasta la Tierra. Su masa, casi dos veces la del Sol y su tamaño 44 veces mayor, hacen que su brillo sea equivalente al de casi 500 soles. En el transcurso de su vida las estrellas similares al Sol permanecen por algunos miles de millones de años en un estado de relativo equilibrio dinámico. Durante ese período las incesantes reacciones nucleares transforman Hidrógeno en Helio, generando la energía característica que la estrella emite. Siendo mas pesado, el Helio se acumula inerte en el centro de la estrella desplazando la fusión a capas mas externas, por lo que la estrella sufre un proceso de expansión que la convierte en gigante. Esa ha sido la historia de Aldebarán y será el futuro de nuestro Sol. Los astrónomos acostumbran representar estas “trayectorias” de evolución estelar en un tipo de diagrama científico. Este fue propuesto por primera vez por Ejnar Hertzsprung en 1911, el mismo año en que fallecía el autor de la sinfonía “Resurrección”. Gustav Mahler, el maestro de la música gigante, de los grandes cromatismos y de las grandes extensiones temporales, es también maestro de las grandes orquestaciones. Y es que como en la vida de las estrellas, la orquesta occidental evolucionó desde los pequeños conjuntos renacentistas y barrocos hacia las grandes orquestas clásicas, para expandirse cual gigante en la orquesta romántica del siglo XIX. Esa orquesta en la que Mahler fue maestro. Esa misma orquesta en la que, al igual que en su sinfonía, el maestro renace con cada ejecución de su obra.

Martin Monteiro.