Montevideo, 24 de noviembre de 2005


Mesa Permanente
de A.T. D. Liceal
Presente

De nuestra mayor consideración:


					Por medio de la presente los docentes nucleados en la Asociación de
Profesores de Astronomía del Uruguay (APAU), deseamos expresar algunos
comentarios ante la nueva reformulación del Bachillerato propuesta para el
año 2006. Si bien celebramos el hecho de que nuestra asignatura se encuentra
incluida en la currícula a aplicarse el próximo año en varios liceos de
nuestro país, deseamos referirnos brevemente a la carga horaria que presenta
la misma en la mencionada propuesta.
	La propuesta de Bachillerato para el año 2006 incluye a la asignatura
Astronomía con dos horas semanales. La pérdida de una hora para nuestra
asignatura representaría una disminución importante en los contenidos
programáticos de la misma. Dicho programa fue elaborado suponiendo una carga
horaria de tres horas lo que facilitaría la implementación en la propuesta
actual.
Consideramos por lo tanto que nuestra asignatura debería mantener la carga
horaria de tres hs. semanales ya que "el perfil de la nueva reformulación
como espacio articulador de saberes de los distintos ámbitos disciplinarios
en particular de la Ciencias Básicas fundamentales para la comprensión del
mundo actual" que versa en el documento para la discusión de la ATD del día
24 de noviembre del 2005 propuesto por el Consejo de Educación Secundaria,
desconoce que ya esta asignatura tiene este perfil articular desde febrero
del 2002, fecha en que se aprobó el actual programa que se aplica en el Plan
1976. El mismo fue construido desde el debate pedagógico. Participando de su
elaboración destacados docentes y profesionales de la Facultad de Ciencia de
la especialidad Astronomía y otros actores afines a nuestra asignatura.

Solicitamos lo anteriormente expuesto por las siguientes razones:

·	El programa actual de Astronomía (aprobado por el Consejo de Educación
Secundaria en febrero de 2002) presenta un panorama actualizado de los
conocimientos astronómicos, desde la observación del cielo a simple vista
(motor inicial de la investigación astronómica) hasta la descripción de las
propiedades del Universo a gran escala. Todo esto, desde una perspectiva
destinada a mostrar al alumno de qué forma, a lo largo de toda la historia,
la humanidad se ha cuestionado acerca de sus orígenes y de su relación con
el Universo a nuestro alrededor.
Cuantas preguntas nos hacemos a las cuales esta asignatura puede dar
respuestas o al menos herramientas que nos ayuden a encontrarlas, por
ejemplo: ¿qué probabilidades de vida hay en los planetas y en el resto del
Universo? (relación con Biología); ¿porqué flota un astronauta en el
espacio? (relación con Física); ¿porqué la Iglesia censuró a
Galileo?(relación ciencia-religión); ¿qué es el Sol? (planteo de la
importancia de los modelos en ciencia); ¿cómo se originan los elementos
químicos? (relación con la Química); ¿qué aporta la Astronáutica a nuestro
diario vivir?, (relación entre la tecnología y la sociedad); existen
innumerables preguntas que nos podríamos realizar y encontrando para las
mismas una relación con otras ciencias.
Dejemos en claro que nosotros no tenemos todas las respuestas. Más bien nos
abocamos a que el educando pueda:
1)	Desarrollar la capacidad de representaciones espaciales del mundo físico
y razonar lo más ajustadamente posible sobre ellas.
2)	Estimular el espíritu científico, medir, cuantificar, reflexionar sobre
los fenómenos buscando su verdadera explicación, desechando lo
supersticioso.
3)	Agudizar el ingenio para mejorar la resolución de situaciones.
4)	Poseer un conocimiento básico sobre el Universo y sus elementos en el
sentido más amplio.
5)	Saber de las modernas ramas de la ciencia que puedan despertar aptitudes
y encauzar orientaciones futuras.
6)	Integrar conocimientos.
7)	Proceder en favor de la naturaleza ayudando a conservarla y fomentando el
amor hacia ella.

·	Lejos de intentar impartir un conocimiento enciclopédico, siendo una
asignatura interdisciplinaria por excelencia, constituyendo el hilo
conductor de una serie de conocimientos, su relación con otras disciplinas
la hace ideal para que los alumnos apliquen saberes provenientes de otras
asignaturas (Física, Química, Biología, Matemática, Geografía, Historia,
Filosofía, etc.) y de esa manera comprendan que el conocimiento es una
construcción en la cual participan todas las áreas, desechando la idea del
conocimiento como áreas estancas sin relación.

·	Tenemos un cuerpo docente constituido, según relevamiento realizado por
nuestra Asociación, de 480 docentes inscriptos y habilitados para dictar la
asignatura Astronomía.
Debemos señalar que en el corriente año han tomado efectivamente horas en
Secundaria 406 docentes. En el correr del último año aumentó la inscripción
de docentes en nuestra asignatura, por lo que nuestro plantel se verá
incrementado sensiblemente. Esto nos permitirá cubrir adecuadamente las
horas designadas según consulta realizada al Prof. Alfredo Santos, quien
actualmente se desempeña con horas de apoyo a la Inspección.
Con respecto a este tema queremos señalar que el cargo de Inspector de
Astronomía está vacante desde hace varios años. En todo este tiempo los
docentes de Astronomía nos hemos visto perjudicados por esta situación, sólo
la vocación, nuestro amor por la docencia y la asignatura, permitió estar en
la permanente actualización de nuestro conocimientos académicos y
pedagógicos teniendo como marco, hacer efectiva una educación de calidad.

·	En el Instituto de Profesores Artigas (I.P.A.) existe en la actualidad la
formación docente en la especialidad en Astronomía y que en el correr de
este año han egresado tres nuevos docentes. Esto demuestra la voluntad de la
profesionalización en nuestro plantel docente en total acuerdo con uno de
los principios fundamentales de este Desconcentrado.

·	La Astronomía es una asignatura que se encuentra presente sólo en el
primer año del Bachillerato, por lo que representa la única oportunidad que
tienen nuestros alumnos de acercarse al estudio científico del Universo. En
palabras del gran divulgador e investigador estadounidense Dr. Carl Sagan:
"La Astronomía continúa siendo un medio sobresaliente (yo diría por lejos el
mejor) para introducir a los jóvenes a la ciencia, no solamente en los
resultados de la ciencia, sino más importante aún, en los métodos de la
ciencia". La actividad científica promueve el espíritu crítico, a la vez que
favorece la creatividad para la resolución de problemas. En la época actual,
donde el bombardeo de información que recibimos a través de los medios nos
abruma, debemos estar preparados para discernir lo falso de lo verdadero, lo
útil de lo inútil, la ciencia de la pseudociencia. La formación de un alumno
crítico debe apuntar al desarrollo de una actitud que debe aplicarse ante lo
que se le enseña, y mucho más importante, que esa actitud permanezca durante
toda su vida, de manera que pueda cuestionar las diferentes situaciones que
se le presenten, gestando este espíritu crítico en libertad.

·	En la actual reformulación del currículo propuesto por el Consejo de
Educación Secundaria notamos una disminución y/o un mantenimiento de la
carga horaria correspondiente a las ciencias, según se compare  con los
diferentes planes existentes a la fecha. Nuestra Asociación no comparte esta
postura ya que muestra debilidades en el debate pedagógico y una falta de
consistencia epistemológica que no refleja los cambios educativos que
sabemos que esta Administración desea realizar "teniendo como una política
educativa dirigida a alcanzar los niveles de cobertura calidad y equidad que
demanda un país que pretende instrumentar un proceso de desarrollo humano
sostenible"  para el Uruguay del futuro.

·	Finalizamos con una reflexión de la Master en Educación, Profesora en
Astronomía Reina Pintos Ganón en su charla sobre "Análisis de los ejes de la
práctica pedagógica: lo curricular, las enseñanzas y aprendizajes, los
actores", realizada el 18 de mayo del 2005 en el Planetario Municipal de
Montevideo en el marco de la realización de una Sala Docente de Astronomía
organizada por la A.P.A.U..

"Hoy nos encontramos frente a un escenario de cambios, con un discurso
inaugural presidencial que invita a maravillarse con la naturaleza y a la
alfabetización científica, donde se invoca uno de los científicos y
humanistas más grandes, personaje tan caro para todos nosotros como el Dr.
Carl Sagan; y con un Director de Educación formado en el área de las
ciencias.  Escenario que se nos presenta fértil pero que sólo dará sus
frutos si lo sembramos bien.
Hoy hay un llamado por parte de la OREALC/UNESCO a contribuir a las
iniciativas de la Década de la Educación para el Desarrollo sostenible
(2005-2014) promovida por la Naciones Unidas. La falta de interés, el
rechazo hacia el estudio de las ciencias y el fracaso en esta área, así como
la falta de candidatos para estudios científicos  superiores, son motivo de
preocupación a nivel mundial, ya que como se señaló en la Conferencia
Mundial sobre la Ciencia para el siglo XXI, auspiciada por la UNESCO y el
Consejo Internacional para la ciencia, "para que un país esté en condiciones
de atender a las necesidades fundamentales de su población, la enseñanza de
las ciencias y la tecnologías es un imperativo estratégico" (Declaración de
Budapest, 1999).
Esta concepción que atiende no solo a la formación científica de algunos
sino a la alfabetización científica de todos, no nos es ajena ya que el Dr.
Sagan ya lo había explicitado así en documento enviado a los jerarcas de
nuestra Educación en el año 1993. Hoy, con tintes de inequidad social y
concentración de poder asociados a diferencias en la educación en general y
de la educación científica en particular, siguen vigentes los pilares de la
Educación para el siglo XXI propuestos en el informe de la comisión
presidida por Jacques Delors y publicada por la UNESCO en el año 1996, con
el mayor énfasis en dos de ellos, elegidos particularmente por el Dr. Juan
Carlos Tedesco, director del IIPE: "aprender a aprender" y "aprender a vivir
juntos", principios que favorecerían el progreso de todas las personas y de
las generaciones futuras hacia sociedades en paz, cada vez más justas,
democráticas y sostenibles (Mayor Zaragoza, 2000).
Finalmente, en este escenario fértil para la innovación, debemos manejarnos
entre el caos y el cosmos, explicitados de esta manera por Morin: "¿El
orden? Es todo aquello que es repetición, constancia, invariabilidad, todo
aquello que puede ser puesto bajo la égida de una relación altamente
probable, encuadrada bajo la dependencia de una ley, ....... ¿El desorden?
Es todo aquello que es irregularidad, desviación con respecto a una
estructura dada, elemento aleatorio, imprevisibilidad........... En un
universo de orden puro no habría innovación, creación, evolución ..........,
pero ninguna existencia sería posible en el puro desorden".

Para finalizar simplemente nos queda recordar que entendemos importante que
en algún momento del proceso formativo, el educando aprenda los fundamentos
de la Astronomía y que esta Asociación procura de la mejor manera posible
colaborar con dicho proceso.
Es por esto, que compartimos y nos congratulamos que la enseñanza de la
Astronomía sea una asignatura curricular básica y para todos en la nueva
reformulación, como lo ha sido desde 1889, pionera en América Latina. Esta
debe estar en todos los niveles y sistemas. En el día de hoy estamos
abocados a que la Astronomía vuelva a los liceos Nocturno, de la cual fue
sacada sin consultar y sin existir razones pedagógicas fundamentadas.
Por todo lo referido anteriormente solicitamos contar con tres horas
semanales en la currícula de la nueva reformulación del Bachillerato para el
año 2006. Planteamos este petitorio, no desde una posición corporativa, sino
apostando al mejoramiento de la enseñanza de las ciencias en el Uruguay.
Agradecemos desde ya la comprensión, aprobación y difusión de este documento
por parte de todos los colegas.

Comisión Directiva
                  A. P. A. U.